La crianza de cerdos está experimentando una transformación radical gracias a la integración de tecnologías avanzadas.
Lo que antes era un trabajo manual y basado en la intuición, ahora se convierte en una ciencia de datos precisa y eficiente.
Un robot que distribuye alimentos es uno de los beneficios de la automatización en la porcicultura brasileña.
Y es que además de permitir un ahorro de más de 37 toneladas de alimento por año, la innovación digital ahorra tiempo y esfuerzo físico a los ganaderos permitiéndoles dedicarse a administrar las granjas.
El robot es uno de los resultados de la alianza entre Embrapa Porcina y Avícola (SC) y la empresa Roboagro y demuestra que la digitalización en el campo no quita el lugar a las personas.
Este aparato se encarga de distribuir el pienso en las instalaciones dedicadas al cebo del ganado porcino, tarea que se repite de tres a cinco veces al día.
No sustituye a las personas que trabajan en la creación, ya que el ojo humano es fundamental para controlar el funcionamiento de la máquina.
Los estudios también muestran que los robots adaptados para servir alimento en comederos lineales con tramos en el fondo de los corrales pueden ahorrar hasta 37,6 toneladas de alimento por año en tres lotes de mil cerdos de engorde.
El robot dosificador de pienso aumenta la eficacia de uno de los puntos más críticos en la explotación porcina, permitiendo controlarlo y medirlo diariamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario