Bioseguridad lechera: 5 prácticas esenciales para prevenir la contaminación




La contaminación bacteriana de la leche puede ocurrir en cualquier etapa de la producción, desde el ordeño hasta el procesamiento. 

A continuación, te presentamos algunas medidas clave para prevenirla:

1 Flameo de ubres y recortes de pelos de las colas: Una de las fuentes comunes de contaminación bacteriana es el contacto de la leche con la piel y el pelo de los animales. El flameo de ubres, que consiste en pasar una llama suave sobre las ubres para eliminar el pelo, es una práctica que reduce la cantidad de suciedad y bacterias que pueden estar presentes durante el ordeño.

2. Higiene de los animales: Los bovinos deben mantenerse en condiciones de limpieza adecuadas, lo que implica la remoción regular del estiércol en las áreas de descanso, la limpieza de los corrales y el mantenimiento del entorno ventilado.

3. Agua limpia y potable: El agua utilizada para lavar las ubres, los utensilios y los equipos de ordeño debe cumplir con estándares de potabilidad porque si está contaminada puede introducir bacterias en la ubre. Se recomienda hacer análisis periódicos de la calidad del agua para garantizar que no contenga patógenos que comprometan la calidad de la leche.

4. Poca agua en la rutina: hay que reducir la cantidad de agua que se tiene en la rutina ya que un exceso de esta puede hacer que la suciedad y las bacterias se esparzan en lugar de eliminarse.

5. Manual de rutina de ordeño: Este manual debe incluir procedimientos detallados sobre la preparación de los animales, la limpieza de las ubres, el uso de guantes, la manipulación de los equipos de ordeño y la gestión de la leche tras el ordeño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Más vacas, menos huella: la productividad al rescate del planeta

  ¿Quién dijo que producir más significaba contaminar más? En el mundo de la ganadería, la productividad se ha convertido en un aliado inesp...